La afición por los cómics, sobre todo de superhéroes, ha sido tradicionalmente la más señalada como signo de identidad del friki medio. La explotación del género que se está produciendo en su traslación al cine en los últimos años los ha llevado al público de masas, particularmente con los Vengadores de Marvel y el resurgir de los clásicos de DC, Batman y Superman.
La iconografía de los superéroes de cómic es muy reconocible y tiene unas bases muy simples, por lo que también es una temática que se puede plasmar fácilmente en una tarta. Las parejas más frikis apasionadas de este mundillo pueden incluso planificar una boda completamente temática en torno a la figura de uno o varios superhéroes.
En el caso de que esa pasión comiquera la viva sólo un miembro de la pareja, siempre se puede optar por una moda que está triunfando últimamente, los pasteles divididos en dos. Generalmente una mitad sigue los patrones clásicos de tartas de boda mientras que la otra hace alusiones a Batman o a otros personajes, y la verdad es que el resultado es muy original y atractivo.
Una tarta de superhéroes puede ser vistosa, reproduciendo los colores y los logos representativos de los diferentes personajes, o más sobria y elegante, si se eligen estéticas como la de Batman. Otra opción es añadir toques decorativos a una tarta más clásica, colocando los emblemas, las armas más icónicas o los propios protagonistas en formas de figuras luchando alrededor del pastel.
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